El surgimiento de las ideas que transformaron el mundo

CARLOS MANUEL LEDEZMA VALDEZ

Escritor, Guionista y Divulgador Histórico. Director General del Proyecto Educativo Viajeros del Tiempo. Colaborador del CEL del Perú

El legado de conocimiento y sabiduría que iluminó al mundo durante décadas desde una pequeña ciudad enclavada en España, dejó su huella profundamente marcada en la historia de la humanidad. Es menester hacer un justo reconocimiento a su obra. La afinidad natural o probablemente alguna derivada de las fuerzas cósmicas, confabularon para que mentes preclaras reunidas en el mismo lugar, contribuyan a la construcción del pensamiento teológico, filosófico, jurídico y económico, que influenció la historia intelectual de occidente.

La contribución salamantina a la humanidad ha sido de enorme importancia y trascendencia para el pensamiento moderno. Durante la mayor parte del siglo XVI y parte del XVII, la ciudad de Salamanca fue el epicentro intelectual de mayor renombre en todo el mundo, gracias al prestigio de la universidad que lleva el nombre de la ciudad y del brillante grupo de pensadores que la integraban. Conocida como la “Escuela de Salamanca”, la corriente de pensamiento emergida de ella, tuvo un impacto significativo en todas sus áreas, producto de lo cual a día de hoy, sigue siendo motivo de estudio y reconocimiento.

Entre los principales aportes de la “Escuela de Salamanca”, se encuentra la relacionada al de derecho internacional y el desarrollo del “derecho de gentes”. Los pensadores salamantinos a la cabeza de Francisco de Vitoria, establecieron las bases para el estudio de las relaciones entre naciones y los criterios que regulasen la conducta en el ámbito internacional. La reflexión elaborada en base a la justicia surgida de las relaciones entre culturas y pueblos divergentes, han sido cruciales para dar forma al derecho internacional y al mundo globalizado.

En el campo de la economía introdujeron ideas innovadoras y revolucionarias para su época, que fueron la base para el estudio de la economía moderna. Dentro de sus aportes podríamos destacar la “teoría subjetiva del valor” y la “teoría cuantitativa del dinero”, conceptos fundamentales para el estudio de la economía hasta nuestros días. Estudiaron y analizaron la formación de precios y la justificación del interés, con lo que sentaron las bases para el estudio de la economía como ciencia.

Su pensamiento acerca de la soberanía y la justicia en el contexto político y religioso, dio paso a la elaboración de múltiples teorías teológico políticas, así como para establecer los criterios sobre el poder y la autoridad de los gobernantes. Su enfoque humanista y su apertura al dialogo marcaron un hito en los avances teológicos de su tiempo.

Vale la pena recalcar que el enfoque de la “Escuela de Salamanca” no se limitó exclusivamente a España o las colonias, sus ideas resonaron con fuerza en gran parte de Europa a través de siglos. Durante las últimas décadas, su influencia ha alcanzado un interés renovado por parte de académicos y estudiosos, que reconocen ampliamente el valor y originalidad del pensamiento salamantino.

Es importante destacar a los brillantes pensadores que fueron los precursores del pensamiento, entre ellos: Francisco de Vitoria, Martín de Azpilicueta, Domingo de Soto y Fray Luis de León, quienes son considerados fundadores de la “Escuela de Salamanca”. Posterior a ellos, sus discípulos continuarían con el legado: Diego de Covarrubias y Leyva, Francisco Suarez, Juan de Mariana, Luis de Molina, Pedro Fonseca, entre otros que expandieron el pensamiento de sus predecesores, dejaron ampliamente documentada su labor.

La contribución de Juan de Mariana, autor de la primera “Historia de España”, es una de las más significativas, siendo uno de sus trabajos más conocidos: “De Rege et Regis Institutione” (“Sobre el Rey y la Institución Real”), trabajo en el que aboga por la posibilidad de resistencia y derrocamiento de un monarca tirano. Esta visión controvertida provocó debates acerca de la legitimidad del poder y el derecho de los súbditos a rebelarse contra el abuso de los gobernantes.

La erudición de la Universidad de Salamanca atrajo a destacados académicos de todas partes de Europa, entre ellos, religiosos vinculados a la orden de predicadores, quienes gracias a la guía de brillantes profesores, desarrollaron al interior de los claustros de los colegios universitarios, tesis teológicas, jurídicas y económicas de trascendental importancia en la historia del pensamiento de occidente.

En resumen, la contribución salamantina a la humanidad es invaluable. Sus pensadores han dejado un legado intelectual profundo y de una diversidad muy amplia, con un impacto que se perpetúa con el paso de los siglos. Debe hacerse un esfuerzo por recordar y destacar esta rica tradición intelectual que pervive como herencia perenne de la humanidad.